martes, 29 de abril de 2014

Mis amigos (Peter y David)



Mis tres mosqueteros
 
 
No sé los besos que te quedan

No sé los besos que te caben

No sé los sueños que te placen

No sé los sueños que te alteran



Ya quisiera poder endulzarte

las tormentas nocturnas que te acechan

aún no pudiendo evitarte

los sabrosos sinsabores que te esperan

la estupidez de cuantos te rodean

y las batallas mil en que fajarte.



Y es que sois uno, siendo tres

Trinidad sin sentido religioso

mosqueteros, auténticos colosos,

que provocan en nosotros gran estrés.


Mosqueteros sin espada ni antifaz

cuya vida, aun siendo yo acreedor

reduce y alivia mi dolor

y acorta mi distancia a la Verdad


Peleas, celos, exigencias, mimos

tu mirada, tus dudas, tu niñez

pequeña aportación de placidez

en la loca tempestad en que vivimos.


Retener quisiera tus sonrisas,

cándida y simple picaresca,

plácidas y dulces amarguras

tus calmas y mis prisas a la gresca

y de cariño haceros armaduras


Miradas que hacen sentirme cual gigante

peticiones que me convierten en divino

Mito que se romperá temprano o tarde

hasta quedar transformado en un molino

al más puro estilo de Cervantes


Dad la vida los unos por los otros

y orgullosos de una estirpe de bondad

cada uno defended la integridad

por encima de espejismos y tesoros

 
 
© David González Márquez
 
 



ODA a los colegas

En primer lugar deberíamos hacez
un recordatorio hacia el pez,
pues aunque le hayamos cortado en la foto la cabecita,
siempre nos acordaremos de su famosa setita.

Luego está Felipe y su  dieta
es controlada y no inquieta.

El Lolo hacia la alhambra mira,
mientras se toma una birra
y no alcanza a comprender por qué su sirena emigra.


 

Y allí asoma David,
como un adalid
cuando hay conflicto,
negando que messi es muy listo
y que año tras año
se coge al Cristiano por el mano.
 
Mis queridos Jaime y Ramón
por vosotros daría un riñón.
Os quiero más que mi vida
y por eso mismo quería
dejaros para el final
consciente de lo que os gusta
 a los dos el Anual.

 
© Pedro Pérez Feito




 

 


 

 

 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario