El
ajedrez
Ejército
valiente en sus puestos.
Uniformes
para marcar la muerte,
blasones
que te pueden dar suerte,
capitanes
concentrados en los gestos.
Almena
eterna, armas, almas y ánimos prestos.
Las
frágiles marionetas en la mano inerte
en interminables
batallas entre huestes.
Seres
formados como plantas en sus tiestos.
Alfiles,
peones, torres, caballos y reyes
llenan
de vida emocionante el tablero.
Dos
generales respetan las reglas y leyes.
¡Qué
bonito jugar a la guerra en juego!
Qué
gozoso soñar que la guerra que vieres,
solo
fuese de madera y cartón pliego.
No me gusta el ajedrez,pero visto así,dan ganas de jugar
ResponderEliminarEfectivamente, las guerras deberían ser así como describes.
ResponderEliminarUn gran soneto que transmite ilusión por el juego y la poesía.
He puesto a Vikram en mi lista de sitios interesantes para tenerte más a mano. ¡Enhorabuena!
Un abrazo
Armando,
ResponderEliminarEs tan fácil escribir las cosas,
pensar lo que sería
pero es triste ver que a veces
parece utopía.
Lo escribí con la intención de que fuese un soneto, si lo es bienvenido sea. ¡Mi primer soneto! Son un gran halago para mi tus comentarios, en cuanto yo sepa como ponerte como sitio interesante lo haré ;)
Por supuesto, parte de la inspiración viene de un gran Hombre al Sol...
Besos.