domingo, 27 de abril de 2014

Delicioso


El pan

 
Crujiente olor de mañana.

Sabroso despertar del día.

Trabajo de la madrugada

estando el alba entre crecida.

 

El trigo del sol de Castilla,

fresca levadura cazada,

luz brillante de la salina,

con la lluvia de montaña.

 

Bendito invento humano.

Puro y cálido alimento

en iglesias venerado.

 

Siendo barato sustento

muchas veces despreciado,

simple pero siempre amado.

2 comentarios:

  1. Un humilde alimento que merece sin duda el honor de tu poema.
    (Y en las cenas no te lo dejábamos probar..., ay pobre!!)

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