¿Cómo te llamas?

¿Cuántos nombres tienes?

(¿Cuántos versos y rimas puedes?)

 

Hoy, hoy por la mañana

voy a contar un cuento.

Una historia de verdad

no ninguna patraña.

 

Un cuento de mi nombre

Jaime el oficial

mas como en todo hombre

algo más hay que contar.

 

Cariño el olvidado,

“Yauma” el catalán

“Chaume” el valenciano,

¿Vikram el de verdad?

 

Aún no los he acabado,

quedan muchos más

El Gachupín Colorado,

Guixà el de detrás.

 

El día que yo nací.

El nombre ya tenía.

Otro hijo de Chamberí,

Jaime me pondrían.

 

Como buen cristiano

otra vez que nací

cuando me empaparon.

Ya no fue en Madrid.

 

San Joan de les Abadesses

bello monasterio catalán.

Allí encontré las mieles

de mi espiritualidad.

 

“Yauma” me dijo

el cura en la reunión.

Hubo regocijo

Y alguna que otra opinión.

 

“Chaume” me llamaron

en el país del mar y el sol.

Catalanas palabras

Y agradables personas son.

 

El Guixà ha sido

el de amigos,

mi apellido,

mal conocido.

 

Vikram el más nuevo

asiático y misterioso.

Hipnótico placebo

sonoro y siempre poderoso.

 

Por último y no menos apreciado

el apodo de mi México añorado,

recuerdos, sentimientos muy anclados

en el alma de El Gachupín Colorado.

 

Con esto te quiero enseñar

las personas que llevas dentro

porque yo seré original

pero tampoco soy insecto.

 

Si algo quieres saber

Algo que solo tú sabes

Mírate el alma por dentro

Y no cuentes cuentos.

 

Mirando que tenemos del otro,

pensando en lo que somos, hermanos.

Tendríamos el mundo más corto,

juntaríamos todas las manos.

Habría júbilo y alboroto.

¡Todos los hombres esperanzados!

 

Seres de unidad

¡pobre diversidad!

Nacionalidad

¡pura simplicidad!